Las aguas termales han sido valoradas desde la antigüedad por sus propiedades curativas y relajantes en el cuerpo humano. Sumergirse en estas aguas no solo ofrece una experiencia placentera sino que también aporta numerosos beneficios para la salud. En este blog, explicaremos cómo las aguas termales pueden mejorar tu bienestar físico y mental.

¿Cuántos tipos de aguas termales existen?

 La clasificación de las aguas termales van en función de su temperatura y composición química, es por esto, que encontramos distintas clases de aguas, las cuales son las siguientes:

  1. Bicarbonatadas cálcicas: Este tipo de aguas tienen propiedades alcalinas conocidas por su capacidad para aliviar trastornos digestivos y problemas de piel, además de contribuir en afecciones reumáticas y neuralgias.
  2. Sulfatadas: Las aguas sulfatadas disponen de altos niveles de anión sulfato y ayudan a aliviar problemas digestivos y trastornos biliares.
  3. Magnésicas: En este caso, este tipo de aguas presentan una acción purgativa que facilitan el tránsito digestivo, así como, la función renal, y cuenta con un efecto vasodilatador. Ayudan a tratar disfunciones digestivas, hepáticas y renales.

Cada tipo de agua termal cuenta con una composición única que determina sus propiedades terapéuticas y beneficios para la salud. Estas diferencias químicas determinan cómo cada agua termal puede ser utilizada para tratar distintos problemas de salud y ver sus efectos reflejados en el cuerpo.

pareja feliz disfrutando de las aguas termales en el balnearia de segura

¿Qué efectos tienen este tipo de aguas en el cuerpo?

Las aguas termales, además de contar con una composición mineral única, también cuenta con una temperatura constante de 23ºC, lo que las clasifica como aguas hipotermales. A continuación, detallamos los principales beneficios que estas aguas pueden producir en el cuerpo humano:

  • Reumatología: Las aguas bicarbonatadas son altamente eficaces en el tratamiento de diversas patologías reumáticas, como las siguientes:
  • Reumatismos crónicos: ayudan a combatir el dolor y los espasmos, mejoran la irrigación sanguínea y la movilidad articular.
  • Artrosis: facilitan la movilización articular y tienen efectos analgésicos y relajantes musculares, rompiendo el círculo vicioso del dolor y la contractura.
  • Fibromialgia: actúan como sedantes debido al contenido en magnesio, que reduce la ansiedad y mejora el estado psicológico.
  • Digestivo: Estas aguas cuentan con beneficios relacionados al sistema digestivo, siendo las siguientes:
  • Antiácido natural: su alcalinidad y contenido en magnesio ayudan a combatir dispepsias, gastritis y hernias de hiato.
  • Efectos en el estreñimiento y afecciones hepatobiliares: por ser moderadamente sulfatadas, favorecen el tránsito intestinal y mejoran las condiciones hepatobiliares.
  • Dermatología: Las propiedades emolientes y sedantes de las aguas termales son efectivas para el tratamiento de diversas condiciones de piel:
  • Psoriasis y eccemas: mejoran la irrigación de la piel y actúan como sedantes, reduciendo la inflamación y el prurito.
  • Acné y secuelas de quemaduras: las aguas termales ayudan a cicatrizar, evitar cicatrices hipertróficas y mejorar el estado general de la piel.
  • Respiratorio: En cuanto al sistema respiratorio, las aguas termales ofrecen los siguientes beneficios:
  • Bronquitis crónica y asma bronquial: las inhalaciones con aguas termales fluidifican el moco y mejoran la eliminación de secreciones, además de estabilizar componentes inflamatorios y alérgicos.
  • EPOC ligada al tabaquismo: mejoran el aclaramiento mucociliar y disminuyen la secreción bronquial, facilitando la expectoración.
  • Sistema nervioso:El magnesio presente en las aguas termales se absorbe a través de la piel, proporcionando efectos sedantes y ansiolíticos. Esto ayuda a combatir el insomnio y reduce los niveles de ansiedad, promoviendo un estado de relajación general.

Una forma natural de mejorar tu bienestar

Nadar en aguas termales no solo es una experiencia placentera, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud. Desde mejorar la movilidad articular hasta aliviar problemas digestivos y de la piel, las propiedades terapéuticas de estas aguas son invaluables. Si buscas una forma natural de mejorar tu bienestar, las aguas termales del Balneario de Segura son una opción ideal.